4 pensamientos en “El muñeco de McDonald’s me da miedo…”
Y a mí. Da miedo, mucho. Como las muñecas abandonadas en un cuarto de una niña. Hay perversiones dignas de Lovecraft con muñecas. Está eso de que les falte un ojo o de que el pelo esté enmarañado o que las ropas no sean las propias de su cuerpecito. A mí me da no sé qué todo eso. El muñeco del Burger, por cierto, me asusta más que el de McDonald’s. Y no hay razonamientos para el miedo. A mí me da miedo, pongo por caso, la cara de Aznar en algunos sueltos de periódico día sí día no. Y no es manía. No.
Acojona una barbaridad. Los payasos y los mimos dan mucho miedo. Nunca entenderé las ganas de embadurnarse la cara y pintarse sonrisas y lágrimas falsas que tienen algunos. Pero si dan miedo!!! ¿Es que no se dan cuenta?
En fin, que mi terror, al igual que te ocurre a ti, es mayor si se trata del rey cabezón de Burger King. Ni en mis peores pesadillas…
Puedo Saltar Charcos 
Y a mí. Da miedo, mucho. Como las muñecas abandonadas en un cuarto de una niña. Hay perversiones dignas de Lovecraft con muñecas. Está eso de que les falte un ojo o de que el pelo esté enmarañado o que las ropas no sean las propias de su cuerpecito. A mí me da no sé qué todo eso. El muñeco del Burger, por cierto, me asusta más que el de McDonald’s. Y no hay razonamientos para el miedo. A mí me da miedo, pongo por caso, la cara de Aznar en algunos sueltos de periódico día sí día no. Y no es manía. No.
Acojona una barbaridad. Los payasos y los mimos dan mucho miedo. Nunca entenderé las ganas de embadurnarse la cara y pintarse sonrisas y lágrimas falsas que tienen algunos. Pero si dan miedo!!! ¿Es que no se dan cuenta?
En fin, que mi terror, al igual que te ocurre a ti, es mayor si se trata del rey cabezón de Burger King. Ni en mis peores pesadillas…
A mí es que siempre me han dado miedo los payasos, la verdad.
La chica muy guapa, en todo caso.
Estoy de vuelta. Deverdaddelabuena.
Y a mí, Xose. Tanto como los mimos, de hecho.
La chica (Rachel Leigh-Cook) muy guapa, desde luego. Pero su acompañante…
No sabría decirte si yo estoy de vuelta o no, Xose. El tiempo se me escapa y no sé cómo lo hace…