Todo es muy relativo. El pasado. El presente. El futuro.
Yo lo que creo es todo es ya menos incierto. Siéndolo, my friend, siéndolo.
Lo de no tener pasado ni presente, en fin, igual conviene para que el futuro no nos pille demasiado desprevenidos. No perdamos el asombro. No dejemos que nos cerquen, como hostiles en 24, las circunstancias disuasorias de lo hermoso que tenemos adentro. Un abrazo sureño, grande, sentido.
Las cosas cambiaron sin que casi me diese cuenta. Ahora tengo presenta, sigo sin tener pasado y mantengo una esperanza en el futuro que antes me faltaba. Las cosas cambian cuando menos lo esperas y más rendido estás. Y está el asombro, algo que nunca me faltó. Algo que espero nunca me falte.
El otro día leí: «Un beso es como hacerse a la mar con predisposición al naufragio». Pienso que también sería una buena definición para el presente, nos lanzamos a las cosas con un futuro incierto..
Me gusta tu descripción… Todos tenemos un futuro incierto…
Todo es muy relativo. El pasado. El presente. El futuro.
Yo lo que creo es todo es ya menos incierto. Siéndolo, my friend, siéndolo.
Lo de no tener pasado ni presente, en fin, igual conviene para que el futuro no nos pille demasiado desprevenidos. No perdamos el asombro. No dejemos que nos cerquen, como hostiles en 24, las circunstancias disuasorias de lo hermoso que tenemos adentro. Un abrazo sureño, grande, sentido.
Las cosas cambiaron sin que casi me diese cuenta. Ahora tengo presenta, sigo sin tener pasado y mantengo una esperanza en el futuro que antes me faltaba. Las cosas cambian cuando menos lo esperas y más rendido estás. Y está el asombro, algo que nunca me faltó. Algo que espero nunca me falte.
Abrazo, ahora norteño, amigo mío.
El otro día leí: «Un beso es como hacerse a la mar con predisposición al naufragio». Pienso que también sería una buena definición para el presente, nos lanzamos a las cosas con un futuro incierto..
La vida es un naufragio permanente para muchos. Precisamente por la ausencia de besos. Besos que curan.
Besos que curan. Besos que hieren.
Para muchos, como diría Fito: «Este mar cada vez guarda más barcos hundidos».
También hieren, cierto. De hecho, sobre todo hieren.
Quizá, el perro azul de la memoria quiera morder nuestros tobillos pero, siempre podemos saltar. Saltar charcos.
En eso estuve y estoy. En saltar charcos. En eso seguiré mientras pueda.
Espero que sea durante mucho tiempo.
Me encanta como escribes.
Un abrazo.
Gracias. Eso espero también yo. Si lo hice durante terribles marejadas, confío en mantener el equilibrio con el mar en calma.
Un abrazo.
La chica Palatina te sigue leyendo. Un abrazo desde el otro lado del charco 🙂
Hola, Nerea. Me alegra saber de ti. Un abrazo desde este lado del charco…