«Trato de imprimir cierta inocencia en mis películas. Me gusta pensar en que hago lo que quiero sin sermonear al espectador. Y cuando trato de aportar una opinión personal, lo hago con mucha sutileza. Así es como hago las cosas. Como Herman Melville en Moby Dick. Él contó la historia de un capitán obsesionado con cazar una ballena blanca, pero no te dijo esto es lo que debes pensar«.
«Estaba viendo a Rush Limbaugh (popular periodista ultraconservador) hace un par de noches y me horroricé. Alguien debería coger a ese tipo y descuartizarlo. Estaba dando la cara por esos cerdos de Wall Street. Sentí asco por compartir país con ese desgraciado».
«El oficio de escritor es el mejor del mundo. Especialmente si eres una persona solitaria como yo. Estás solo con una historia que narrará lo que tú quieras. Te conviertes en un demiurgo con todo el control sin que nadie venga a joderte con imposiciones».
«Me siento orgulloso de haber escrito Apocalipse Now. Es la película que justifica mi carrera. Siento que hice algo realmente grande. Hubiese dado cualquier cosa por haberla dirigido. Pero Francis estaba por allí. Maldito bastardo».
«Considero El Viento y el León mi primera película de verdad. La dirigí como lo hubiese hecho David Lean: sumando épica, acción y lirismo. Parte de la crítica me acusó de ser un reaccionario tras su estreno, cosa que me hizo mucha gracia. Tras leer una de las peores críticas que recibí, le propuse al periodista ver la película conmigo para darle una visión más amplia, pero se negó. Ni siquiera respondió a mi invitación. Seguramente se asustó al imaginarse sentado en un cine junto a ese bárbaro que hace películas».
«Francis (Ford Coppola) es el mejor de todos nosotros. Tiene más talento en su dedo meñique que todos esos gilipollas con ínfulas de autor.»
«Suelen decirme que alegrame el día (diálogo de Harry el Sucio) es lo mejor que he escrito».
«Soy una persona solitaria. Un tipo de montaña. Eso implica un montón de buenas cualidades que te ayudan a mantener tu integridad artística intacta, pero no hace tu vida más fácil. Cuando Sydney Pollack me dio un ultimátum tras leer el guión de Las Aventuras de Jeremiah Johnson, le dije que no podía hacerlo mejor. Me respondió que no quería un guión mejor sino distinto. Entonces le dije que buscase a otro guionista. Si hubiese escrito algo distinto no habría sido mío».
«Apenas pronuncié una palabra durante mi matrimonio hasta que le dije sí a mi mujer cuando me pidió el divorcio»
(Sobre la marginación a la que le sometió la gran industria). Recuerdo el estreno de Amanecer Rojo y a todos aquellos buenos chicos de universidades caras llamándome fascista. ¿Qué sabían ellos sobre mí? Ni siquieran habían visto la película. Me sentí como Ethan en Centauros del Desierto. Había hecho mi trabajo y estaba solo. No recibí ni una sola llamada solidarizándose conmigo después de aquello. Supongo que mucha gente piensa en mí como una amenaza para la civilización occidental».