Durante la promoción de «Atrapado en el Tiempo», Harold Ramis dijo: «Creo que la estimación de 10 años es demasiado corta. Lleva por lo menos 10 años ser bueno en algo, y si nos fijamos en la cantidad de tiempo que [Phil] perdió, debieron ser algo así como 30 ó 40 años». Afirmación que me recuerda aquello que dijo el guionista Richard LaGravenesse acerca del tema (hacer una sola cosa buena -bien- en tu vida, es suficiente para sentirse satisfecho), y que no debe tomarse como justificación porque Ramis hizo muchas cosas buenas… y una excepcional.
Ayer se marchó, y como hacen los tipos auténticamente buenos, lo hizo sin armar revuelo alguno. La noticia de su muerte ocupa las secciones de necrológicas en los periódicos, sirve como coletilla en programas de radio y se ignora en la mayoría de televisiones, porque tienen cosas mucho más interesantes para llenar su tiempo como «Sálvame» y otras mierdas por el estilo. Sin embargo no me cuesta ningún trabajo imaginar su sonrisa bonachona, carente de aristas y dobles lecturas, en alguna parte del éter cada vez que alguien vuelva a ver «Los Cazafantasmas», «El Pelotón Chiflado» o «Atrapado en el Tiempo» y pregunte al de al lado: ¿Quién es ese tío que sale con Bill Murray?
Un grande, porque hacer una gran cosa una vez es más que lo que hacemos la mayoría…
Amén…