Tom: Puedo ver a mi padre sentado en su silla de mimbres deshilachados. Vencido prematuramente por la vida, como si al echar a andar partiese con desventaja. Incluso las historias que me contaba de niño nunca terminaban bien. Siempre incluían niebla, sombras y tristeza. Una vez le dije: ¿Conoces alguna historia con final feliz? Me contestó que no. Si tú sabes alguna, cuéntamela…
Waterland (1992)