De Axiomas…

Puede que miles de personas se equivoquen mientras una docena que se incrusta en su interior mantenga la razón de su lado. El axioma que asegura que la verdad última se encuentra del lado de las mayorías puede o no estar equivocado, aunque eso no importa pues la masa tiene el poder y es propensa a recluir en guetos a los que no están de su lado. Porque si la masa se ríe a carcajadas más vale que todos lo hagan al unísono.

Asumido que mi lugar está en otra parte afirmo que los defectos que adornan cada minuto (diría que cada segundo) de metraje de «Intocable» son tan numerosos, tal la cantidad de sus nítidas y ramplonas trampas, que sería inútil enumerarlas por evidentes. La película dirigida y escrita por Oliver Nackache y Eric Toledano (támden que haría huir despavorido a cualquier temeroso del Dios Celuloide) se despacha del mismo  modo que el frutero de la esquina expende lombarda a sus clientes: de un modo tan familiar como destinado al rápido olvido. A priori no hay nada en la farsa que dé motivos a la esperanza. Es ahí en donde el par de aviesos cineastas (torpes seguro, listos también), se dan cuenta de que por primera vez en su trastabillada carrera se encuentran con la mina de oro que supone el milagro de la química entre los personajes. Françoise Cluzet y Omar Sy despliegan un inusual río empático que arrastra con la inútil trama (sangrante en los segmentos «intimistas») para dirigir a la audiencia hacia los terrenos de lo familiar. Gags soeces, guiños telegrafiados y una silla de ruedas conducida por un buen tipo salido de los suburbios, pesado engranaje perfectamente aligerado con el lubricante de la química, ese bien tan preciado como escaso. El espectador medio no pide más. Pan y circo, ya lo dijeron los romanos.

Poco más que añadir acerca de una labor técnica automática y una artística inexistente pues el prodigio se ha manifestado. Pasemos por alto las ridículas escenas ambientadas en los barrios marginales. Obviemos que el drama existencial del tetrapléjico protagonista esta abordado con la misma sutileza que utilizaría un barrenero dinamitando un edificio. Miremos hacia otro lado cuando la medianía reclame su lugar mediante desprecios y burlas ante todo aquello que se intuye hostil. Que la inmensa mayoría no detecte nuestra disensión porque «Intocable» es una pieza maestra que ensalza el espíritu humano recurriendo al humor que nos hace mejores y nos sana. Y yo que a veces me siento tan enfermo…

4 pensamientos en “De Axiomas…

  1. Qué curioso. Leí el viernes en la página de Anagrama que salía este libro y me pareció muy interesante. Fuí a internet y busqué fotos del protagonista, leí su vida, y llegué finalmente a la película. Ví un avance en algún sitio y me pareció un poco ligera la escena, para el drama que representa la historia real. Consulté la cartelera y comprobé que la estaban poniendo en mi ciudad. Me sentí tentada de ir a verla pero por un comentario del protagonista real en una entrevista q, decidí leer el libro y no ver la película. Quizá no sea tan mala elección después de todo. Aunque Françoise Cluzet me gusta como actor. A Omar Sy no lo conozco.

    Un beso, Alex

    • El libro, con seguridad, es más recomendable que la película, aunque no pretendo minimizar su impacto en la mayoría, que ha sido abrumador. La clave reside en la enorme química que fluye entre Cluzet y Sy. La película son ellos y no lo que les envuelve. Su relación, humanizada y erigida por los actores, es lo que movería a verla. En mi caso, la vi en la clausura del Festival de San Sebastián. Estreno mundial ampliamente celebrado con carcajadas y la presencia del equipo artístico. Guardo un buen recuerdo de aquella noche y de lo fluido de la función. ¿Verla de nuevo? No, gracias, pero qué noche la de aquel día…

  2. Alex,
    no la he visto,pero conozco el argumento y viene alabada por la buena acogida que ha tenido en el público francés.A pesar de todo,la veré y te contaré,pues he leído impresiones para todos los gustos y si tenemos que discutir,amigablemente,discutiremos;)
    Bsos

    • Debes verla si así lo has planeado. Un vistazo tiene, más allá del hermoso recuerdo que me trae la noche de septiembre en que la vi. El tiempo la ha degradado en mi memoria, si bien nunca tuvo un lugar especial más allá del pasatiempo efectivo gracias, como digo, a la soberbia química que desprenden los personajes protagonistas. Discutiremos, cosa que me encanta, amigablemente siempre, Troyana. Eso no lo dudes.

      Besos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s