Squirrell: ¿Cuéntame por qué las mujeres se enamoran de unos hombres en lugar de otros?
Sue Ann: Apuesto a que has tenido a montones de chicas.
Squirell: Sí, claro…
Sue Ann: Estoy segura de que montones de chicas escarbaron para ver al chico especial que habita dentro de ti.
Squirell: Te equivocas. Nunca le interesé a demasiada gente. Las chicas creen que los chicos no saben nada sobre ellas y que lo saben todo sobre nosotros. Pero no funciona así. Conocí a algunas chicas que me dijeron que era un tipo agradable y que después acabaron con otros tipos agradables más fáciles de domesticar. En realidad todo se reduce a eso: las chicas buscan fieras salvajes a las que domar para que encajen en su mundo. Mientras tanto se lamentan todo el tiempo de lo que habría sido su vida si hubiesen podido capturar a ésta o a aquella fiera, más hermosa o más sensible que la que consiguieron. Y tú languideces sin que se den cuenta…
Dancer, Texas Población 81 (1998)
Puedo Saltar Charcos 
Alex,
no conozco esta película,¿me la recomiendas?
bsts
Intuyo que te ha llamado la atención el diablogo. Te la recomiendo totalmente, Troyana. Una película muy modesta que consiguió resultados notables. El problema es que es algo difícil de encontrar, me temo.
Besos, Troyana.
Me hace gracia lo que dice Squirrell, pero generalizar en algo así siempre es un riesgo. Algunas mujeres buscan hombres tranquilos, otras necesitan lo contrario de lo que ellas son, muchas buscan exactamente su réplica, un gran número lo que les falta y en general todas creemos estar buscando lo que necesitamos. Lo difícil a veces es determinar esa necesidad, cuánto hay en ella de deseo, cuánto de idealización, de presión social y también está en qué momento de tu vida necesitas a quién. A mí siempre me han gustado los chicos peligrosos, con un toque marginal (crecí en un barrio) y evidentemente me han traído muchos problemas además de alegrías. Ahora que me hago mayor me interesa alguien que mentalmente me desafíe, que sea ágil en la complicidad y todo el resto no son más que frentes abiertos que es un placer «enfrentar». Tanto si él es un salvaje como si finalmente lo soy yo. Un beso Alex
Generalizar es siempre un error como lo es negar la evidencia de que existen prototipos de personas definibles en su segmento de vida. Lo describes muy bien, Angéline. El problema de Squirrell en la película es que ni él mismo se comprende, y por ende no entiende los actos ajenos de un mundo que le es hostil. En realidad todos somo un poco Squirrell y un poco canallas (o al menos lo deseamos) y demasiado inocentes en nuestro modo de enfrentarnos a las relaciones.
Un beso, Angéline.
Algo de todo eso que dice Squirell hay , si señor , y de lo que dice Angéline también.
Y luego , bueno , podríamos pasarnos toda la noche hablando sobre el tema , si señor …y probablemente sólo trataríamos una parte muy pequeñita del asunto..es lo que tiene la cosa esa de las relaciones humanas , los sentimientos , los deseos …Bueno ..es como todo lo demás.!
Y al final sigo sin saber gran cosa de nada, Mary Kate. Es así. Pasan los años, las personas, engorda el equipaje emocional, creces (y a veces decreces) y todo para que al final nos demos cuenta de que nunca dejamos de ser aprendices de todo esto…
Alex,
en cuanto a la teoría de Squirell,opino como Angéline y MK.Los seres humanos (mujeres y hombres,hombres y mujeres)somos tan complejos y las relaciones humanas están sujetas a tantas particularidades,que extraer una teoría general me parece arriesgada,dirigida a cualquiera de los dos géneros…..esa es nuestra gloria y nuestra maldición.
Besos Alex
Todo es muy muy complicado, Troyana. Y las relaciones humanas tienen un extra en ese aspecto. Sin embargo soy de los que están seguros de que la teoría platónica se aproxima a la realidad (al menos a la mía). La única certeza es que no hay certezas, sólo entregas o entrega a la persona en la que te reflejas. Y eso es algo que ocurre tan pocas veces. Así lo siento.
Besos, Troyana.
…tan pocas veces…mecachis..
Pocas, pocas, sí…
muy buen diálogo… da qué pensar… saludos!
Gracias por lo que me toca, una pequeña parte.
Saludos…