La noche de San Juan es la noche de los desamparados. De aquellos que no tienen nada y salen a buscarlo. De los que nunca han vivido y añoran hacerlo. De quemar papeles con deseos escritos en tinta roja que puede que se cumplan o puede que no, de saltar hogueras en la playa o en un parque, de emborracharse con absenta o con vino barato, de ver películas de Bruce Lee o de Woody Allen…
En «La Última Noche de Boris Grushenko», Woody Allen asentó su filosofía con un lúcido mensaje final transmitido por Boris con la muerte custidiando su costado…
«La cuestión es que he aprendido algo de la vida. Sólo el ser humano esta dividido en mente y cuerpo. La mente representa todas las aspiraciones nobles, como la poesía o la filosofía, pero es el cuerpo el que se divierte. Lo importante, pienso yo, es no convertirse en un amargado. Si al final resulta que hay un Dios no creo que sea un mal tipo. Pienso que lo peor que se puede decir acerca de él es que es algo descuidado. Después de todo hay cosas peores en la vida que la muerte. Si ustedes han pasado la tarde con un vendedor de seguros sabrán de lo que hablo. La cuestión es no pensar en la muerte como un final, sino como un modo de reducir gastos. Con respecto al amor, ¿qué puedo decir? No es la cantidad de relaciones sexuales lo que cuenta, sino su calidad. Por otro lado, si la calidad se manifiesta menos de una vez cada ocho meses, me plantería las cosas. Bien, eso es todo cuanto les tenía que contar. Adiós»
Y así se marchó. Bailando junto a la muerte para celebrar la vida, porque es la vida lo único que poseemos en realidad. Y es la vida lo que debemos celebrar esta noche sin fin.
Sean felices.
Puedo Saltar Charcos 
ja,ja,ja,ja
Qué sabia la reflexión de Woody Allen…
Hoy quemé lo que mejor no recordar y lancé al agua los deseos,¿alguien me escuchará??
Bsos Alex
Hubo años en los que quemé todo lo que me hacía infeliz la noche de San Juan. Costumbre que abandoné al cabo de un tiempo por ineficaz. Aun así, el simple hecho de de mandar al cuerno todo aquello suponía una catársis tan eficaz como si el mejor de mis deseos se hubiese cumplido al día siguiente.
Ojalá se cumplar tus deseos. Los míos lo hicieron del modo más hermoso imaginable y sólo me queda tratar de evitar que se desgasten por el uso.
Besos, Troyana.
Que la muerte sea una de las peores cosas de la vida no deja de ser un recordatorio de lo temporal que es nuestro paso por este mundo, de lo necesario, imperativo, que es vivir. Cantidad, calidad, tiempo, todo es importante. Pero de cómo vas te das cuenta en una noche bruja como ésta pasada, en lo que deseas para ti y los que te rodean, en cómo pides lo que necesitas. Y después está ese fuego purificador que hipnotiza, como si el futuro se ondulase en cada voluta, achicando una mirada incierta. Por imperativos este año no he podido salir de casa, pero he puesto una vela en el suelo del pasillo y he pasado suavemente sobre ella diciendo las palabras mágicas. Y al final, tienes razón, siempre se llega al amor. Lo necesitamos presente en la mayoría de lo que nos rodea. Feliz nuevo año sin malos espíritus, Alex. Ayer formabais parte de la magia, a menudo lo hacéis, de hecho . Y eso es algo que también quería contarte.
Un beso
La muerte no asusta tanto al verla de cerca como las consecuencias que deja tras su paso. Es entonces cuando la Parca gana. De nosotros demende, en cierto modo, que no sea así utilizando nuestra única arma eficaz: el sentido del humor. Y sé, ya lo creo que lo sé, lo difícil que resulta emplearlo en determinadas ocasiones. Aún así, seamos fuertes.
Mi noche de San Juan fue también casera. Nunca he saltado una hoguera, y dudo seriamente que lo llegue a hacer algún día. Hay tantas cosas que nunca haré que tal vez debí emplear la noche en rellenar una libreta con todos mis anhelos imposibles. Siempre queda el amor, materia de la que no sé demasiado. Amo con intensidad, pero me falta bagaje para paliar mis seguros errores. No hay vuelta de hoja, en cualquier caso. Mis errores y no demasiados aciertos me han construído tal cual soy.
Espero que tu noche más larga (prefiero definirla así) fuese feliz para ti. De algún modo lo fue, estoy convencido.
Un beso, Angéline.