El verano de 2005 me ocurrieron muchas cosas. Me rompí los ligamentos del tobillo en una curva mal trazada mientras corría, me harté de comer Ben & Jerry’s de chocolate mientras veía «Lost» y la enfermedad de alguien muy querido fue a peor. También abrí mi primer blog, una noche de insomnio de junio. En principio fue ideado para salvar una vida, porque entonces aún creía que si llegas a una esquina antes de contar hasta diez lo que deseas podrá hacerse realidad. Pero no fue así y la cuenta atrás terminó bruscamente con un final jodidamente inesperado.
Desde este teclado he escrito más de mil posteos y se han asomado hasta mí cientos de personas. Sentado en esta silla azul frente a un cochambroso PC he pasado muchas noches de insomnio. Y hoy, en la misma silla azul de hace cinco años, escribo mi último posteo desde este lugar.
Abro las cortinas, le tomo de la mano y continúo saltando charcos desde otro lugar
Espero que no te vayas muy lejos, Alex y pueda visitarte. Dejamos mucho de nosotros en estas páginas pero también encontramos a gente muy especial. Para mí lo eres, me gustaría seguir viendo cómo saltas charcos, en ese otro lugar. Un abrazo y feliz viaje.
Me voy lejos de Madrid pero me quedo aquí, en mi Antártida. El ajuste de los primeros días de cambio de aires es siempre complicado, pero creo que podré recuperar mi rutinar blogera y así visitar y postear en pocos días. Y seguiré en Madrid, por supuesto. Un nacido en el Foro nunca renuncia a un bocadillo de calamares madrileño al menos una vez al mes.
Un abrazo, Angéline.
Acabo de llegar y me pillas con el estómago a rebosar de sushi, así que el celebro no me riega bien. ¿Dejas el blog o simplemente cambias de domicilio físico?
Tranquilízanos.
Y a mí que el sushi me gusta y me disgusta al tiempo.
No, no dejo el blog, sólo que cambio de lugar geográfico y estaré un par de días en plan ajuste. No resulta fácil librarse de mí.
Feliz cambio, sin duda 🙂
Goza de la vida. Abrazos.
Muy feliz. Aprender a disfrutar es una asignatura pendiente que debo saldar. A ver qué tal.
Abrazos.
Qué casualidad,yo también me mudo a otro lugar, a partir de ahora estaré por aquí:
http://historias-troyanas.blogspot.com/
¿y tú?me gustaría seguirte la pista,Alex
Bsos
Pues aquí seguiré y visitaré tu nueva casa, Troyana. En un par de días.
Besos.
El Norte, my friend, ah El Norte.
Sed felices.
El Norte, Emilio. Gracias. Nos vemos muy pronto en el Sur.
te vas? 😦
No, aquí seguiré. Sólo necesito unos días de ajuste para habituarme a mi nueva casa 🙂
🙂
Besos fuertes hasta que llegues a destino.
Feliz viaje.
Besos y gracias, dsd. No fue un mal viaje. A ver si hay suerte y nos vemos pronto.
Pero qué sustos me das…
Al norte?
Saludos
Al norte. Pamplona, concretamente. ¿Lejos de ti, Oli?
Saludos.
Que te (os) sea bonito, que lo será.
Me mantengo a la espera, farero.
Beso y beso.
*en.wordpress.com/signup/?new=puedosa
Nunca he entendido que hice mal 🙂
Gracias, Eva. Si el amor es un valor cuantificable por una vez nos irá bien, seguro.
Si llegaste hasta aquí no hiciste nada mal. Hiciste este lugar, y espero lo sigas haciendo, algo más acogedor.
Besos.
¡Bienvenido!
Gracias, Amaya. A ver si nos vemos pronto.
Brindemos aunque sea virtualmente por los nuevos comienzos. Mucha suerte…
Gracias, Mycroft. Los comienzos siempre son duros, ya lo sabes. Mi Antártida será, como lo ha sido los últimos cinco años, un apoyo fundamental. Gracias por estar ahí siempre.
Pues mas cerca de Cantabria si que estas…pero lo que yo deseo es que sigas estando aquí en la Antártida.
Tomate un pinchito y un buen vino en el café Roch
http://www.3digitala.com/es/ficha.php?id=25659
Saludos
Creo que el primer pintxo que tomé en Pamplona fue el de pimiento del Roch. Desde entonces se han convertido en obsesión. Son una delicia.
Saludos, Oli.