Nada, que no hay manera…

Tres días de mierda y cuatro noches de insomnio después sigo sin dormir más de dos o tres horas con suerte. Echo de menos dormir ocho horas de tirón. Echo de menos la paz de la Marguerite dormida que pintó Matisse. De nada me sirve dormir igual que ella y que Paul Newman en «La Leyenda del Indomable», con el brazo bajo mi cabeza. El insomnio sigue ahí, y con la incertidumbre y el calor parece hacerse más fuerte.

2 pensamientos en “Nada, que no hay manera…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s